Miquel Barceló (Felanitx, Mallorca, 1957) comienza a estudiar Bellas Artes en Barcelona en 1975, pero abandona para iniciar una carrera pictórica independiente. A finales de los años 70 presenta sus primeras obras próximas al espíritu conceptual. Después de irrumpir en la escena internacional en la Bienal de Sâo Paulo de 1981 y en la Documenta VII de Kassel en 1982, la carrera de Miquel Barceló se afianza como modelo contemporáneo de artista que liga su actividad con la gran tradición de la pintura occidental desde el Barroco. Instalado entre París y Mallorca, desde mediados de los ochenta sus frecuentes viajes a África Occidental alimentan su imaginario de figuras y mitos. Desde comienzos de los ochenta expone en importantes museos y galerías de Europa y Estados Unidos y se convierte en uno de los artistas españoles más valorados en el panorama internacional. Le han dedicado exposiciones instituciones como el CAPC de Burdeos, el IVAM, de Valencia, el Jeu de Paume , el Centre Pompidou, el Musée des Arts Décoratifs y el Museé du Louvre de París, La Galleria Nazionale d’Arte Moderna de Roma, el Museu d’Art Contemporani de Barcelona y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Recientemente ha llevado a cabo grandes intervenciones como el recubrimiento cerámico en la Capilla de Sant Pere de la Catedral de Mallorca o la cúpula de la sala XX del Palacio de las Naciones Unidas en Ginebra Ha recibido a lo largo de su trayectoria reconocimientos como el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1986 el Premio Príncipe de Asturias a las Artes Plásticas en 2003 o Premio Sorolla de la Hispanic Society of America en 2007.
Se adscribe desde sus comienzos, a principios de los ochenta, a la corriente expresionista de recuperación de la pintura, a la que él imprime un sello inequívoco de mediterraneidad. Sus primeras obras de madurez, se centran en la intimidad del artista y el acto de pintar. Posteriormente ha ampliado su campo temático a las naturalezas muertas, o a las imágenes de bibliotecas y museos, en las que plasma su interés por la Historia de la pintura, así como a paisajes saturados de flora y fauna terrestre y marítima. Produce, paralelamente, tanto obra escultórica como cerámica. Especial importancia adquieren sus dibujos, organizados como diarios de viaje, en los que realiza una exploración paralela del territorio y de los materiales de la pintura.